Ciencia, educación y pedagogía
Concepción de ciencia
Las diversas concepciones de ciencia han evolucionado
radicalmente a través de la historia, destacando en la actualidad tres
modelos, metodología o sistemas científicos entre los cuales debemos
mencionar el Positivista, el Hermenéutico y el Crítico.
Como se
supondrá, definir ciencia es una tarea bastante compleja y difícil,
pero se señalarán algunas de estas definiciones entre
las cuales están las siguientes: Mario Bunge en su clásico
texto sobre la ciencia, cataloga lo que distingue al conocimiento
científico, el cual en lo esencial, se destacaría por ser fáctico, racional,
verificable, objetivo, sistemático y explicativo.
Para Follari, la ciencia se define por ser un punto de vista
determinado acerca de lo real, es decir, que el objeto de las
diferentes ciencias no son partes distintas de la realidad, sino
distintas ciencias que leen el mismo mundo empírico desde
interrogantes diferentes.
Para Durkheim, ciencia es aquella que se ocupa de lo que es,
no de lo que debe ser; estudia lo que es empíricamente observable,
“los hechos”, y debe orientarse a la construcción de conocimientos
destinados a la resolución de los problemas que afrontan los hombres
en sus prácticas concretas.
Para John Dewey, ciencia significa la existencia de métodos
sistemáticos de investigación que, cuando se dirigen a estudiar una
serie de hechos, nos ponen en condiciones de comprenderlos menos
azarosamente y con menos rutina.
Educación
El concepto y sentido de la educación ha tenido distintas
connotaciones según la época o momento histórico en el cual se sitúe.
Incluso en la actualidad la educación va a ser distinta según el país o
la cultura en la cual nos insertemos ya que va a estar condicionada
por cuestiones históricas, culturales, valóricas, éticas, entre otras.
Ahora, etimológicamente el término educación proviene del
latín educare, que quiere decir criar, alimentar, nutrir y exducere
que significa ‘llevar a’, ‘sacar afuera’. Platón definía a la educación
como un proceso de perfeccionamiento y embellecimiento del cuerpo
y el alma. Para él la educación debía cumplir tres funciones cuales
eran, la formación del ciudadano, la formación del hombre virtuoso
y la preparación para una profesión.
Mialaret, señala tres sentidos como parte del proceso educativo;
siendo el primero la denominada educación francesa (andragogía,
educación religiosa, animación cultural, etc.). El segundo sentido es el
de la educación como resultado de una acción que prepara a los jóvenes
adaptándolos a la vida, más que a la preparación intelectual que reciben
en las instituciones escolares formales. El tercer sentido al que hace
referencia el autor se refiere a la retroalimentación que se da entre al
menos dos individuos inmersos en el proceso educativo.
Un autor presente en casi todos los cursos de formación de
profesores y de consulta de los docentes es Jacques Delors el cual
afirma que la educación debería llevar a cada persona a descubrir,
despertar e incrementar sus posibilidades creativas, por lo cual la
educación se sustenta en cuatro pilares que son: Aprender a conocer,
combinando una cultura general suficientemente amplia con la
posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número
de materias.
Lo que supone, además, aprender a aprender para poder
aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la
vida; Aprender a hacer, a fin de adquirir no solo una calificación
profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite
al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a
trabajar en equipo; Aprender a vivir juntos, desarrollando la
comprensión del otro y la percepción de las formas de
interdependencia, respetando los valores de pluralismo, comprensión
mutua y paz , y Aprender a ser para que florezca mejor la propia
personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente
capacidad de autonomía de juicio y de responsabilidad personal.
Ciencias de la educación
Según algunos autores, no
habría una Ciencia Básica que pudiésemos llamar Ciencia de la Educación, sino que existen Ciencias Aplicadas a la educación,
que se constituyen con los aportes de otras disciplinas sociales y,
siendo de esta manera las Ciencias de la Educación más bien una
tecnología, ya que su fin es la producción de nuevos avances
tecnológicos en materia educativa, de esta forma no habría una
Ciencia autónoma e independiente que se pueda llamar Ciencia
de la Educación, sino que ésta se basaría en tomar el corpus teórico
de la Sociología, de la Psicología, de la Economía o de la Política,
(categorías teóricas que no son propias del campo educativo) para
aplicarlo a la educación.
Es decir esto lo podríamos calificar como
una especie de ciencia híbrida, ya que no tendría un “modus”
propio.
Si tomamos a Durkheim vemos que la Ciencia de la Educación
aún no ha sido elaborada y, mientras no se elabore su propio corpus
serán los conocimientos de otras disciplinas sociales, la base en que
se sustente la Pedagogía; como es el saber científico, porque esa
tecnología debe poseer un conocimiento científico de base para poder
aplicarse.
Si vemos el caso de Dewey, plantea la posibilidad de una Ciencia
de la Educación, que debe ser un conocimiento pragmático, positivista
y científico, para ello se deben tomar aportes de la Sociología, de la
Psicología y de la Economía. Dewey no habla de una Ciencia de la
Educación aparte de estas disciplinas, sino que la Ciencia de la Educación
se va a constituir con el aporte de las mismas. La forma en que éste
concibe la Ciencia de la Educación, se aproxima bastante a la concepción
de Durkheim con respecto a la Pedagogía, como teoría-práctica. Esta
idea se reafirma si se tiene en cuenta que, para Dewey, no hay una
separación entre Ciencia y Filosofía de la educación.
Pedagogía
Si nos vamos a su origen etimológico, la palabra pedagogía
deriva del griego paidos que significa niño y agein que significa
guiar, conducir. Se llama pedagogo a todo aquel que se encarga de
instruir a los niños. De esta manera el término “pedagogía” se
origina en la antigua Grecia, al igual que todas las ciencias primero
se realizó la acción educativa y después nació la pedagogía para
tratar de recopilar datos sobre el hecho educativo, clasificarlos,
estudiarlos, sistematizarlos y concluir una serie de principios
normativos.
Algunos autores la definen como ciencia, arte, saber o
disciplina, pero todos están de acuerdo en que se encarga de la
educación, es decir, tiene por objeto el planteo, estudio y solución
del problema educativo; o también puede decirse que la pedagogía
es un conjunto de normas, leyes o principios que se encargan de
regular el proceso educativo.
Si analizamos el concepto y sentido de la Pedagogía en la
obra: Naturaleza y Concepto de la Pedagogía, podemos ver que
señalan, entre otras cosas, que si la educación es una actividad
intencional, la pedagogía deber preocuparse por regularla, dirigirla
o conducirla; pero como al mismo tiempo, se ofrece como un
hecho real o como un dato, tendrá que describirla, explicarla o
comprenderla.
Dada la multiplicidad de factores que contiene el
objeto pedagógico, sus disciplina tiene que apelar a las demás ciencias ampliando así sus horizontes y proporcionando a esas
ciencias un material preciso para sus investigaciones precisas.
En la obra analizada se afirma que la pedagogía sólo puede
ser ciencia en un sentido amplio, ya que al tener por objeto a la
educación, es una tarea humana, individual y social, por lo cual es
una ciencia reciente.
La etapa que está viviendo actualmente la
pedagogía estaría en el ámbito de la ciencia positiva, en el sentido
de reconocer la capacidad para obtener el conocimiento, y para
conseguirlo le es permitido usar muchos procedimientos, entre ellos
los universales como la descripción, observación y la
experimentación. Esto en definitiva lleva a afirmar las posibilidades
de conocer positivamente un hecho educativo en su génesis y
evolución y en su estado presente como realidad y como proceso. De esta manera la Pedagogía sería la teoría y la técnica de la
educación.
Bibliogragía: Michel Salazar, José A.
Sobre el estatuto epistemológico de las ciencias de la educación
Revista de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales, núm. 11, enero-diciembre, 2006, pp. 139-157
Universidad de los Andes
Mérida, Venezuela
excelente resumèn
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